lunes, 7 de enero de 2013

 

Vientos de Brasil

La peligrosa fiebre de consumo de los brasileños


Por: | 07 de enero de 2013



Pues "esa fibre peligrosa" del consumo, de entrada, produce incremento del indice económico, el PIB, (el PIB es el volumen de bienes y negocios que indician la riqueza). Si Brasil, no incrementa su PIB, su referencia para el crecimiento más que un 1 %, será porque la fiebre peligrosa del consumo no es factor suficiente para engordar el índice, y por ende debe ser otra la causa del retardamiento o crecimiento exiguo del indice PIB.

 Así que de entrada, la fiebre peligrosa del consumo, al menos con estos factores sobre la mesa, será fiebre de consumo, pero no tan peligrosa a la vista de esta separación entre consumo incremento y relantización del indicador PIB. 

Y es que, quemado como se está por estos lares de España, de  sufrir el argumentario que se ha hecho de que la culpa de la debacle económica, crisis o como quiera que se llame, la tiene la fiebre del consumo que hizo elevar el PIB español por los aires, hasta que alguien o alguno dijo basta, tiene su miga. Y desde luego echarle la culpa a los que acuden a comer, porque no comian, de que la debacle economica es por su apetito, por su culpa, es como querer imputarle al tonto el delito del timo, el de la estampita, cuando todo el mundo sabe que el timo no lo da el tonto. // Vale. 

Lula llevaba razón en aquello de que también el pobre tiene derecho a tener un coche..o un piso, así que menos ensañarse con el pobre, si su piso o su coche, no hacen que el PIB crezca, porque seguramente el incremento de riqueza que aporta el pobre, será porque otros componenetes del tráfico economico (el indiciario del PIB) se van de rositas con los vientos (de brasil) a otro mundo. //. 

No obstante, siendo el enfoque de la fiebre del consumo peligrosa, al menos en Brasil con su arraigo del candomblé tendrá otra manifestación diferente al menos de la tenida en la fiebre de esta vieja Europa. Porque, la inflación, (el valor excesivo de bien), para el caso, no lo produce el comprador, sino el vendedor, que precisamente se sirve de la necesidad del pobre comprador, para venderle el bien por encima de su precio y claro la burbuja, que siempre explota al final de la soplada, estalla y vienen los duelos y los llantos, que como siempre, los sufren los pobres, porque los otros, los prestamistas bancarios tienen cubiertas las cajas, ya en otro sitio, ya en la misma era donde han aventado la paja, metiendo mano con reajustes, recortes e incluso anulación de sueldos, pensiones, escuelas  y demás derechos adquiridos a través de las revoluciones en la Historia.

 Por eso, (por el candiomé ?) Dilma, que tiene sensibilidad social, (esa educación básica que distingue valor y precio ("solo el necio confunde valor y precio") lo sabe  y por eso "ha exigido que todas las compensaciones del petróleo vayan exclusivamente para mejorar la educación, en vez de servir para embellecer las ciudades o levantar nuevas pirámides de Egipto para pura exhibición superflua de los administradores públicos."sic. y salvar "a los que vivieron ya demasiado tiempo en la angustia de la pobreza económica y espiritual, perpetuada por generaciones desde los tiempos de la esclavitud" sic..

En el analisis histórico, por tanto,  Dilma se rebela contra el sistema, como los revolucionarios franceses del cuadro de J.L David en "El Juramento del juego de la Pelota" Dichosos Vientos de Brasil. 

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