viernes, 18 de septiembre de 2009

LA LEY DE LA TDT DE PAGO

Mucho revuelo de opiniones vienen surgiendo sobre la aprobación por el Gobierno de la Ley de la TDT de Pago. Hasta el procedimiento de urgencia se le ha puesto en tela de juicio. Convendría puntualizar que la urgencia no es un dirimente de legalidad sino un procedimiento de plazo, lo que quiere decir que si se aprueba el procedimiento, porque todo el mundo o la mayoría está de acuerdo, se induce, que todo el mundo, o la mayoría, no tiene que discutir más sobre el asunto. Por otros derroteros debe andar la polémica. A ver si mi cortedad se explica.

La TDT, es la televisión digital, diferente a la televisión analógica. Parece ser, que la transmisión digital es la adecuada y la que la industria propone para la televisión del futuro, con el valor añadido de que además sirve para la interrelación entre emisor y consumidor. Hasta la aprobación de la TDT de Pago, existen ya cuatro millones de abonados (sic) disfrutando de la TDT (digital) y del pago con su correspondiente codificador. La cuestión por tanto es la de los codificadores instalados para ver la TDT sin pago (¿) que sigue vendiéndose ante el apagón analógico y que no servirán para acceder por ej. al pago por visión, lo que acarrea el problema del codificador. El problema no es nuevo, sino un remake de aquel que en su génesis se lapidó con la frase %u201Cel futbol es de interés general%u201D. Entonces las aguas se calmaron por imperativo comercial. Ahora, si no quiero ver futbol, no me abonaré a la nueva TDT Gol TV de pago, porque o ya la tengo en Digital , o simplemente porque no me gusta el futbol. Ningún problema entonces. A no ser que el problema no sea ese, sino el contenido, con lo que volvemos al inicio, el del futbol, no al problema de la TDT de Pago, ni al problema del codificador.